Finalmente nos juntamos unas 25 personas en la Playa de La Cruz y en apenas tres horas conseguimos una batida de la primera parte de la playa, quedando la parte de Poniente para otro día.
Tuvimos suerte con el tiempo pues fue la primera mañana nublada en al menos dos meses. Lo que más nos llamó la atención (aparte de la cantidad de colillas que había sumergidas en la arena) fue la buena acogida por parte de la gente que estaba en la playa: ¡alguna gente que no se había enterado de la limpieza se unió al grupo y se puso los guantes! Muchas gracias a todos.