Tuesday, 11 December 2012

CLEAN OCEAN PROJECT CRUZA EL ATLÁNTICO EN PROTESTA POR LAS PROSPECCIONES PETROLÍFERAS EN CANARIAS























El día 15 de Diciembre zarpará el barco Clean Ocean Project desde el puerto de Corralejo (Fuerteventura) rumbo al Mar Caribe. La travesía del Atlántico, de unos 30 días de duración, simboliza la petición popular de cuidar y respetar nuestro entorno marino y reivindica el valor de la biodiversidad de las Islas Canarias en contra de las prospecciones petrolíferas que el Gobierno Estatal autorizó a Repsol y que están previstas para finales de 2013 o principios de 2014 frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura.

“Estamos terminando la preparación del barco para tenerlo a punto hacia mediados de mes. El velero Clean Ocean Project es nuestra pequeña plataforma reivindicativa de respeto a la Tierra y, en particular, al Océano. Somos tres amantes de la naturaleza canaria los que llevamos el mensaje de miles de personas diciendo ’No a la prospecciones petrolíferas en Canarias’. Con la travesía del Océano pretendemos alzar la voz y denunciar que las operaciones autorizadas a Repsol son una irresponsabilidad y entrañan un riesgo no asumible para los que vivimos aquí” dice Wim Geirnaert, tripulante y fundador de la ONG medioambiental Clean Ocean Project, con sede en Fuerteventura.
Mientras, los procedimientos previos a las operaciones de prospección siguen su curso. La empresa Repsol acaba de anunciar la convocatoria del Estudio de Impacto Ambiental que pretende tener listo el próximo verano para presentarlo al Ministerio de Medioambiente y, con su autorización, “realizar el primer sondeo exploratorio en 2014”. La Comisión Europea tiene pendiente la respuesta a la denuncia de Greenpeace porque los permisos "vulneran la Directiva 2001/42 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de junio de 2001, al no haberse evaluado los efectos significativos de las mismas sobre el medio ambiente", según la organización ecologista internacional.
Repsol recibió la autorización del Consejo de Ministros en marzo, lo que suscitó la mayor protesta social de la historia de Lanzarote y Fuerteventura en las manifestaciones del 24 de marzo.  En realidad, la autorización la había recibido el 2001, bajo mandato del presidente Aznar, a través de nueve permisos denominados “Canarias 1 a 9”, y fue anulada en 2004, por el Tribunal Supremo por faltar requerimientos ambientales.

Clean Ocean Project considera que la empresa multinacional y el Gobierno Español, comandado por el Ministro de Industria José Manuel Soria, desoyen no sólo al Gobierno de Canarias, a los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura y otras instituciones y ONG medioambientales en su rechazo a las prospecciones, sino también a la Organización Marítima Internacional y a los informes del National Research Council (institución independiente estadounidense) tras el accidente de la plataforma Deepwater Horizon, que provocó en el Golfo de México un vertido 10 veces mayor que el del Prestige y que invadió las costas a pesar de estar a 60 kilómetros mar adentro. Los estudios de la National Research Council concluyeron que la perforación en aguas profundas no es segura y  que “la industria del petróleo y del gas carecen de los procesos necesarios para evaluar adecuadamente los riesgos relacionados con la perforación de un pozo de aguas profundas”.
Las exploraciones de Repsol están previstas a una distancia de entre 10 a 60 kilómetros de las costas de Lanzarote y Fuerteventura y a una profundidad de entre 1.500 y 3.000 metros.

”Desde Clean Ocean Project lanzamos la campaña ’Di NO a las prospecciones en Canarias’ para recordar al Gobierno que estamos aquí y que no vamos a aceptar esta imposición bajo la promesa de la generación de actividad económica. Tal y como han concluido biólogos para el informe del Cabildo, la industria petrolífera es incompatible con la Reserva de Biosfera, con el turismo, la agricultura y la pesca. El riesgo de perforar en aguas profundas y en un fondo marino inestable, por un lado, y de gran biodiversidad, por otro, es enorme y una irresponsabilidad. Existen alternativas para salir de la dependencia energética. Queremos participar en esta nueva hoja de ruta hacia la sostenibilidad, con la reducción de consumo energético y la apuesta política y económica por las renovables. En este marco, no tiene sentido correr el enorme riesgo que supone extraer petróleo a 10 o 60 kilómetros de la costa canaria y en aguas profundas. Esperamos que nuestro pequeño barco, nos ayude a difundir y compartir un mensaje de sostenibilidad y dé a conocer el riesgo que corren estas islas maravillosas. Agradecemos el apoyo de Surfriders Foundation Europa, Keepers of the Coast en esta travesía”, finaliza Wim Geirnaert, fundador y responsable de la organización.