El día 15 de Diciembre zarpará el barco Clean Ocean Project desde el puerto de Corralejo (Fuerteventura) rumbo al Mar Caribe. La travesía del Atlántico, de unos 30 días de duración, simboliza la petición popular de cuidar y respetar nuestro entorno marino y reivindica el valor de la biodiversidad de las Islas Canarias en contra de las prospecciones petrolíferas que el Gobierno Estatal autorizó a Repsol y que están previstas para finales de 2013 o principios de 2014 frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura.
“Estamos terminando la preparación del barco para
tenerlo a punto hacia mediados de mes. El velero Clean Ocean Project es nuestra
pequeña plataforma reivindicativa de respeto a la Tierra y, en particular, al
Océano. Somos tres amantes de la naturaleza canaria los que llevamos el mensaje
de miles de personas diciendo ’No a la prospecciones petrolíferas en Canarias’.
Con la travesía del Océano pretendemos alzar la voz y denunciar que las
operaciones autorizadas a Repsol son una irresponsabilidad y entrañan un riesgo
no asumible para los que vivimos aquí” dice Wim Geirnaert, tripulante y
fundador de la ONG medioambiental Clean Ocean Project, con sede en Fuerteventura.
Mientras, los procedimientos previos a las
operaciones de prospección siguen su curso. La empresa Repsol acaba de anunciar
la convocatoria del Estudio de Impacto Ambiental que pretende tener listo el
próximo verano para presentarlo al Ministerio de Medioambiente y, con su
autorización, “realizar el primer sondeo exploratorio en 2014”. La Comisión
Europea tiene pendiente la respuesta a la denuncia de Greenpeace porque los
permisos "vulneran la Directiva 2001/42 del Parlamento Europeo y del Consejo
de 27 de junio de 2001, al no haberse evaluado los efectos significativos de
las mismas sobre el medio ambiente", según la organización ecologista
internacional.
Repsol recibió la
autorización del Consejo de Ministros en marzo, lo que suscitó la mayor protesta
social de la historia de Lanzarote y Fuerteventura en las manifestaciones del
24 de marzo. En realidad, la
autorización la había recibido el 2001, bajo mandato del presidente Aznar, a
través de nueve permisos denominados “Canarias 1 a 9”, y fue anulada en 2004,
por el Tribunal Supremo por faltar requerimientos ambientales.
Las exploraciones de
Repsol están previstas a una distancia de entre 10 a 60 kilómetros de las
costas de Lanzarote y Fuerteventura y a una profundidad de entre 1.500 y 3.000 metros.
”Desde Clean Ocean Project
lanzamos la campaña ’Di NO a las prospecciones en Canarias’ para recordar al
Gobierno que estamos aquí y que no vamos a aceptar esta imposición bajo la
promesa de la generación de actividad económica. Tal y como han concluido
biólogos para el informe del Cabildo, la industria petrolífera es incompatible
con la Reserva de Biosfera, con el turismo, la agricultura y la pesca. El
riesgo de perforar en aguas profundas y en un fondo marino inestable, por un
lado, y de gran biodiversidad, por otro, es enorme y una irresponsabilidad.
Existen alternativas para salir de la dependencia energética. Queremos
participar en esta nueva hoja de ruta hacia la sostenibilidad, con la reducción
de consumo energético y la apuesta política y económica por las renovables. En
este marco, no tiene sentido correr el enorme riesgo que supone extraer
petróleo a 10 o 60 kilómetros de la costa canaria y en aguas profundas.
Esperamos que nuestro pequeño barco, nos ayude a difundir y compartir un
mensaje de sostenibilidad y dé a conocer el riesgo que corren estas islas
maravillosas. Agradecemos el apoyo de Surfriders Foundation Europa, Keepers of
the Coast en esta travesía”, finaliza Wim Geirnaert, fundador y responsable de
la organización.